Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

II Reyes 4, 7-13

7 Fue ella a decírselo al hombre de Dios, que dijo: «Anda y vende el
aceite y paga a tu acreedor, y tú y tus hijos viviréis de lo restante.»

8 Un día pasó Eliseo por Sunem; había allí una mujer principal y le
hizo fuerza para que se quedara a comer, y después, siempre que
pasaba,
iba allí a comer.

9 Dijo ella a su marido: «Mira, sé que es un santo hombre de Dios que
siempre viene por casa.

10 Vamos a hacerle una pequeña alcoba de fábrica en la terraza y le
pondremos en ella una cama, una mesa, una silla y una lámpara, y cuando
venga por casa, que se retire allí.»

11 Vino él en su día, se retiró a la habitación de arriba, y se acostó en

ella.

12 Dijo él a Guejazí su criado: «Llama a esta sunamita.» La llamó y

ella se detuvo ante él.

13 El dijo a su criado: «Dile: Te has tomado todos estos cuidados por
nosotros, ¿qué podemos hacer por ti?, ¿quieres que hablemos en tu favor al
rey o al jefe del ejército?» Ella dijo: «Vivo en medio de mi pueblo.»